domingo, 31 de enero de 2010

Unión Soviética, 1917-1923: Guerra Civil Rusa

El estado socialista no tuvo una infancia muy tranquila. Hubo que esperar muy poco para ver como liberales, zaristas e imperialistas se aliaban para poner fin a la utopía que comenzó en la noche entre el 7 y el 8 de noviembre de 1917, con la Revolución. Sin embargo, los países occidentales, con regímenes liberales nunca han tenido demasiado entusiasmo por ayudar a sus aliados ni por devolverles los favores prestados en el pasado, por eso, las tropas de los países aliados nunca llegaron a ser tan importantes como las rusas.



Una vez aseguradas las principales ciudades del ya disuelto Imperio Ruso, los cosacos (grandes terratenientes, privilegiados en época de la sociedad estamental) iniciaron un movimiento de resistencia contrarrevolucionaria, pero los soldados no fueron capaces de resistir debido al enorme cansancio acumulado y a las grandísimas pérdidas de la Primera Guerra Mundial. Los bolcheviques tomarían Orenburgo (Siberia) el 31 de enero de 1918.



En la Región del Don, el general cosaco Kaledin pretendió formar el "Ejército Unido de la Región", para ello, movilizó a los habitantes no cosacos, pero una vez más, el cansancio de los soldados, unido al hecho de que la mayoría de los campesinos eran simpatizantes de los bolcheviques, hizo que el proyecto fracasara, y los bolcheviques tomaron la región, importante estratégicamente, porque todas las vías de ferrocarril procedentes del Cáucaso pasaban por ella.

La guerra continuó siendo un continuo éxito para los revolucionarios durante los primeros días de aquel año. Los Guardias Rojos tomaron Kiev el 26 de enero, asentándose así la RSS de Ucrania.

Pero la situación se complicaría a partir del 18 de febrero, cuando bolcheviques e imperialistas (alemanes y austro-húngaros) rompieron las negociaciones en las que éstos exigían a los soviéticos que renunciasen a buena parte de sus territorios. Ese mismo mes, las tropas imperialistas invadieron Minsk, y el 3 de marzo, tomaron Kiev. Tras esto, el gobierno bolchevique aceptó el tratado de Brest-Litovsk, por el que perdieron el control sobre Ucrania, Crimea y las Repúblicas Bálticas.

Esta derrota fortaleció a los opositores de la Revolución. En las Repúblicas Bálticas, los nacionalistas se harían con el control, vigilados por Alemania y Austria-Hungría, que tras su derrota en la Primera Guerra Mundial perderían el poder. En Ucrania, se reconstruyó el Parlamento de Kiev, aunque se disolvería el 29 de abril por estar los marxistas en mayoría. Entonces, el nacionalista conservador Pavlo Skoropavskyi instauraría un régimen dictatorial con la caída de los imperios de Europa Central. Dos meses más tarde, el Ejército Rojo toma de nuevo el control sobre Ucrania.

Otra de las fuertes amenazas militares fue la Legión Checa, formada por el zar, que contaba con 40.000 hombres. El 14 de mayo, se produce un enfrentamiento entre éstos y los prisioneros de guerra húngaros. Entonces, Trotsky ordenó el desarme de todas las tropas fóraneas. Ante la negativa de los chechos, comenzó una lucha armada en la que los bolcheviques estaban en clara inferioridad, lo que aprovecharían los partidos burgueses que crearon entonces un ejército de voluntarios, al que sólo se unirían diez mil hombres, lo que forzó el reclutamiento oblgatorio. Este hecho les hizo perder popularidad, ya que los revolucionarios sólo habían recurrido al alistamiento voluntario. 100.000 hombres liderados por Trotsky tomarían Kazán y Simbirsk. Svec, comandante de la Legión Checa se suicidaría ese mismo día y las tropas antibolcheviques se retiraron hacia el este.

El Tratado de Brest-Litovsk, que alivió la presión de un ataque alemán, empeoró las relaciones con los Estados liberales de la Entente. El Reino Unido, Francia y Grecia enviarían miles de soldados a luchar contra la Revolución en 1.918. Con esta ayuda, el Ejército Blanco reforzaría sus resistencias, y conseguiría numerosos éxitos. Meses más tarde, los Estados Unidos también enviarian a más de 5.000 hombres.

El 30 de agosto de 1.918, Fanni Kaplán, partidaria de la Asamblea Constituyente y del gobierno provisional (liberal), asiste a un mitin de Lenin en una fábrica moscovita. Al terminar, Kaplán le gritó, esperando que Lenin se girase. En ese momento, le disparó tres veces, hiriendo a Lenin en un hombro y un pulmón. No murió, pero su salud no volvió a recuperarse. A partir de este momento, Trotsky realiza un comunicado en el que asegura tratar con mayor dureza la oposición al régimen bolchevique, al menos, mientras dure la Guerra

Miles de kilómetros al oeste, en noviembre de ese mismo año, comenzaría una oleada de revoluciones marxistas-leninistas en los países derrotados en la Primera Guerra Mundial. En Alemania se formó la República Socialista de Baviera y en Hungría, el 24 de noviembre estalló la Revolución de las Rosas de Otoño. Estos levantamientos pronto fracasarían y se establecerían repúblicas socialdemócratas en los dos Estados.


A comienzos de 1.919, el almirante Kolchak impondría la dictadura militar en Siberia... Más al sur, el Ejército Rojo se vería sorprendido en marzo por un ataque que pretendía tomar Ufa, un punto de importancia estratégica muy grande, pues permitía la comunicación ferroviaria a través de los Urales. Las tropas blancas tomarían una zona de 300 km de largo y sólo 150 de ancho, lo que dejaba los flancos muy desprotegidos, y el mismo día de la conquista de Ufa, el 28 de abril, el Ejército Rojo inició un contraataque que le permitiría recuperar su territorio.

Ante esta amenaza, Lenin vio la necesidad de reforzar el frente oriental, y se destinaron allí cerca de 400.000 hombres. En verano de 1.919, los bolcheviques atacarían Perm y Ekaterimburg (la ciudad más importante de los Urales desde un punto de vista industrial) El 24 de julio, la toma de Cheliabinsk expulsaría al Ejército Blanco de los Urales.

En octubre, los Blancos refugiados en Estonia comenzaron a avanzar hacia Petrogrado. El 21 de octubre, si situaron sólo a 20 kilómetros de la capital rusa. Este ataque sorpresa obligó a 70.000 soldados del Ejército Rojo a retirarse del Frente del Sur y luchar en la ciudad en la que todo había comenzado. Las tropas blancas fueron derrotadas, y retrocedieron hasta la frontera con Estonia, donde fueron acogidos inicialmente, aunque posteriormente desarmados e internados. En diciembre, Estonia firmaría la un tratado de paz con los bolcheviques.

Pero la retirada de las tropas del sur permitió al Ejército Blanco tomar las ciudades de Kursk y Oriol (a 400 km de Moscú), y poner en marcha un plan para rodear la capital, donde derrotarían definitivamente al Ejército Rojo. En Ucrania, los soviéticos también habían sido expulsados y los nacionalistas colaboraron en la ofensiva. Sin embargo, el Ejército Rojo contaba ahora con una buena cantidad de cosacos (comprometidos ahora con la causa comunista), y una gran fuerza de caballería y fusileros letones, que pronto recuperarían Kursk. El general Budionny se negaría a cumplir las órdenes de sus superiores de atacar las tropas blancas del Cáucaso, y en lugar de ello, marchó hacia el oeste, donde sus soldados invadirían Voronesch, aislando así el Ejército de Voluntarios del resto de divisiones blancas. El 13 de diciembre, el Ejército Rojo recuperó Kiev, y el enero de 1.920, toda la Región del Don.

El día 7 de enero, los bolcheviques tomaron Rostov, capital cosaca, y 37.000 soldados se vieron obligados a huír, la mayoría evacuados en barcos ingleses. El general Denkin, ahora líder de la resistencia huyó a los Estados Unidos, y los 60.000 hombres restantes fueron hechos prisioneros. Según los historiadores, su mayor error fue esperar una resistencia popular anticomunista, algo que nunca ocurrió y les costaría la guerra a los liberales.

La esperanza de los anticomunistas estaba ahora en Crimea, donde el general Vrangel reuniría a 40.000 hombres. En junio de 1.920, darían comienzo a un nuevo enfrentamiento. El avance hacia el norte derrotó a un cuerpo de la caballería del Ejército Rojo. El XIII Ejército reaccionó, aunque las tropas blancas ya habían llegado al río Dnierp. En octubre, Polonia y la RSS de Rusia firmaron un amnisticio que permitiría a los bolcheviques centrarse en la lucha contra Vrangel. El 16 de noviembre, 146.000 personas fueron evacuadas hacia Turquía y Crimea cayó en manos bolcheviques.

La Guerra se trasladó entonces al Lejano Este, donde los Blancos seguirían luchando desesperada e inútilmente. Los refuerzos japoneses se retiraron y el 25 de octubre de 1.922, el Ejército Rojo conquistó Vladivostok, poniendo fin "real" a la guerra, a pesar de que no se bajarían las armas hasta el 17 de enero del año siguiente, día en el que el general Anatoly Pepelyayev capituló. Las Repúblicas Socialistas Soviéticas formaron una confederación conocida como la URSS, Vladimir Lenin tomó el poder como Secretario General del Partido Comunsita. La era de los proletarios había comenzado.

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